Cuida de tus intereses ya que nadie lo hará por ti 

Las relaciones en pareja pueden ser mágicas, especiales, hermosas… pero sobre todo difíciles. Si estás en una relación en la que tienes pensado seguir por siempre, debes moverte inteligentemente para que las cosas se den a tu favor.

Por supuesto, la idea no es lograr una relación basada sólo en tu bienestar, pero sí que puedas propiciar su crecimiento escudándote de los aspectos negativos que puedan surgir.

¿Por qué es importante vigilar que prospere a tu favor?

Porque puedes dar por seguro que tu compañero de vida también pensará en sí mismo primero durante toda la relación.

Es naturaleza humana 101.

La clave es encontrar el equilibrio perfecto entre los intereses propios y aquellos con los que puedan—unidos—obtener mejores resultados.

Hoy traemos para ti 10 cosas que puedes hacer para construir una relación sana y feliz sin destruirte durante el intento.

1. Exige tu propio espacio

Uno de los errores que se comete en la mayoría de las relaciones— especialmente luego de casarse o convivir—es volverse completamente dependientes el uno del otro.

En una relación es muy importante que ambos congenien y pasen tiempo juntos; pero también que cada uno tenga su propia vida y amistades.

Salir un día a la semana con tus amigas te hará despejarte, podrás expresarte de la manera que sólo eres con ellas—y te sentirás feliz.

Además—aunque suene tonto—esas pequeñas “escapadas” harán que extrañes a tu pareja. El amor crecerá sin siquiera darte cuenta.

Y de igual manera le podría suceder a él.

2. Ocúpate de lograr una comunicación efectiva

La comunicación es importante en cualquier tipo de relación—pero en una pareja—en donde deben convivir diariamente y tomar decisiones juntos, es simplemente imprescindible.

Una buena comunicación no consiste en hablar mucho sobre cualquier cosa, más bien que cada mensaje que quieras expresar llegue de la manera adecuada.

De la misma forma, debes esforzarte por escuchar lo que tu pareja tiene que decir y ser comprensible si posible.

Una pareja que sabe comunicarse puede resolver los problemas más fácilmente y hablar sobre sus sentimientos libremente.  Una interacción efectiva, entonces, se basa en saber quién es tu pareja y su forma individualizada de comunicarse.

De esta manera, cuando expreses tu mensaje, no llegará a oídos sordos como suele suceder en muchos casos.

3. Expresa tus disgustos con la debida cautela

No te reserves nada que te disguste, especialmente si es algo que se te hace difícil soportar—a menos que el callar forme parte de una estrategia ya previamente planificada.

Si hay algo que te disgusta, dilo sin miedo, pero por supuesto, respetando al otro.

Esto puede ser especialmente beneficioso porque además de sentirte liberada —evitarás hacer cosas que te incomodan—eliminando el sentido de culpabilidad que en ocasiones se asoma.

Por otro lado, déjale saber a tu amor lo bien que te sientes a su lado y cuánto lo quieres, pero con mesura por favor. No queremos aparentar ser muy sumisas y dar la impresión de que nos morimos por él. De seguro eso lo hará perder interés y estarás luciendo como perdedora en poco tiempo.

Lo ideal y esperado es que tu pareja reaccione de la misma manera y que siempre te hiciera saber lo que siente por ti.

Suena demasiado idealista, lo sé, pero debes comenzar y cotejar su respuesta por si tienes que cambiar tu técnica.

4. Practica decir el NO sin titubeos

Muchas mujeres cometen el error de decir que sí a todo.

—A todo lo que su pareja solicita y esto por distintas razones— por miedo a que la relación termine—por estar ciegamente enamoradas—o simplemente por sufrir de una personalidad sumisa.

El problema de esta actitud es que te hacen menospreciar tus propias necesidades, por lo que sin percatarte, estarías construyendo una relación sin futuro para ti.

Puedes ceder y complacer a tu pareja en muchas de sus peticiones—pero siempre que no resultes perjudicada.

Recuerda que para querer y respetar a alguien, primero debes quererte y respetarte a ti misma.

Con la intención de practicar puedes comenzar a negarte a ceder en aquellas simples peticiones que te incomodan y luego—gradualmente— das tu negativa a cosas mas importantes con las cuales estás en desacuerdo.

Te aseguro sentirás el poder de dirigir tu propia vida.

5. Susúrrale tus fantasías sexuales al oído

Aunque casi nadie lo quiera aceptar, las fantasías eróticas son comunes en la mujeres y casi todas tenemos por lo menos una. Conversar libremente sobre ellas con tu pareja evitará que te sientas frustrada en muchos aspectos, y te abrirá la posibilidad de poder cumplirlas.

Además, tener este tipo de confianza con el mejorará tu vida sexual y, por lo tanto, a la relación en sí.

También puedes usarlas como un as bajo la manga cuando sientas que tus relaciones íntimas comienzan a volverse rutinarias o aburridas.

Quizás tu pareja se sienta igual, pero tenga vergüenza o miedo de comunicártelo. El aburrimiento de tu compañero en lo sexual es una situación peligrosa toda vez que de ahí a descubrir a otras en la calle estaría a solo un paso.

Cierra esa posibilidad en cuanto se te presente la oportunidad.

6. Conoce todas sus fortalezas y debilidades

Mientras mayor conocimiento tengas sobre la personalidad y pensamientos de tu pareja, mejor pueden ir las cosas para ti.

Sabrás como lidiar con las situaciones y tendrás mucha más ventaja durante las discusiones, o para cualquier otra situación que lo amerite.

También es el mejor camino para afianzar la relación y lograr un crecimiento positivo. Muchas parejas pecan en no interesarse lo suficiente por el otro, lo cual puede progresivamente romper los lazos que una vez parecieron inquebrantables.

Permitir que la dejadez y la pereza invadan el animo abona hacia el seguro deterioro de la interacción con esa persona especial en tu vida.

Así que despierta y míralo con otros ojos. Te conviene.

7. Mantén el control de las discusiones

Lo más recomendable es evitar las discusiones en cualquiera que sea el caso. Pero como éstas a veces son inevitables, lo mejor que puedes hacer es permanecer calmada y llevarlas inteligentemente.

Evita los insultos y las agresiones, y mantén alejados los rencores por viejas discusiones —que no vienen al caso.

Convierte tus disputas en un medio para encontrar soluciones a los problemas que surjan y no en una guerra de egos.

Lidera la discusión y culmínala de forma pacífica.

8. Cultiva su amistad para evitar secretos

Sin ceder tu espacio personal tu relación puede ser mucho mejor si juntos realizan varias actividades sin aburrirse. Salgan a pasear, al cine, a un bar, a comer, tengan una guerra de almohadas, cuéntense chistes ‘coloraos’, etc.

Las mejores relaciones constan de mucho amor y pasión, pero también de amistad y compañerismo.

Por otra parte, en una relación amorosa basada en la amistad hay más posibilidades de que exista confianza mutua.

Cuando existen pocos secretos que ocultar y reina la seguridad , hay más probabilidad de  mantener alejados los molestos celos y las dudas.

9. Relaciónate con sus seres queridos y amistades

Si quieres que tu relación progrese, es casi un deber que vean frecuentemente a los amigos y familiares del otro.

Si pones de tu parte para llevarte bien con sus conocidos tu pareja sabrá valorarte mucho más por tu esfuerzo en la relación.

Y—por el otro—se sentirá comprometido con hacer lo mismo por ti…

Además, conocerás a las personas que más información te podrían brindar de necesitar ésta en un futuro.

Utiliza esa oportunidad a tu favor.

10. Habla maravillas sobre él

Cuando trates con sus seres queridos, nunca cometas el error de hablar mal sobre tu pareja, aun cuando alguno de ellos lo haga.

De hecho, te aconsejamos que hagas lo contrario. Resalta todas sus cualidades y calla sobre sus errores o defectos.

Primero que nada, tu imagen en la familia o en su círculo de amigos estará por lo alto y probablemente te ganes la confianza y el apoyo de muchos.

También evitarás que tus “malos comentarios” den pie a una disputa con tu pareja. Y, por último, tu amorcito estará orgulloso de haberte presentado con sus seres queridos.

¿Ves que fácil es?

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