Las preguntas son fundamentales para iniciar una reflexión sin importar el tema; con ellas te estimulas y te motivas.

 

También propician que analices tus acciones, las de otros y lo más importante—te obligan a cuestionar tu proceder.

 

Hay preguntas que duelen… pero que debes contestar, y eso con el objetivo de enfrentar y trabajar los retos personales.

 

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Pero ¿Cuáles son esas preguntas? 

 

En mujerdeciertaedad.com estamos al día en todo lo concerniente a las relaciones amorosas (?) y nuestra meta es ayudarte a que puedas tomar decisiones acertadas que te lleven directo a la felicidad.

 

A lo largo de este artículo conocerás las 10 preguntas que duelen… pero que necesitas contestar.

 

Gracias a ellas, podrás detectar cómo en realidad va tu vida, qué debes cambiar o mejorar, qué debes evitar, y sobre todo, irte conociendo cada día más.

 

Con ese ejercicio quizá descubras que las cosas en tu relación van cuesta abajo o por otro lado, que están mejor de lo que pensabas. 

 

Siempre te conviene saber en qué punto está en esa convivencia para que nada te coja de sorpresa.

 

Conoce cómo enfrentar a las 10 preguntas que duelen… pero que necesitas contestar…

 

Hay situaciones a las que debemos enfrentarnos a pesar de que el posible resultado nos lastime..

 

En cualquier momento de la vida, independientemente de la situación que estemos viviendo, es necesario tomarse un tiempo y afrontar esos miedos, traumas o prejuicios que tienes sobre la relación.

 

En algún momento de tu día, de seguro  te has topado con una interrogante dolorosa (o varias) que te han hecho detenerte.

 

Antes de evadirlas dedica un tiempo para responderlas estableciendo un diálogo contigo misma que refleje honestidad y valentía. 

 

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Pero, primero, una aclaración acerca del tipo de preguntas que debes formularte.

 

Preguntas inservibles

 

Hay preguntas inservibles que solo te ayudan a evadir aquellas que son en realidad vitales para cambiar un aspecto de tu vida.

 

Es decir, aquellas que no te conducen a la acción, como por ejemplo…

 

¿Por qué se dan las cosas así? ¿Por qué siempre me pasan a mí estas cosas? ¿De quién es la culpa? ¿Por qué me hicieron esto? ¿Por qué no puedo hacer esto? ¿Por qué a mi? 

 

Estas preguntas esconden pequeñas trampas mentales que te zumban en un torbellino de negatividad.

 

Ese vórtice se llena de más y más pensamientos negativos, que por lo general, en nada abonan al efectivo manejo de tus dificultades.

 

Ahora bien, mencionado esto, hay otro grupo de preguntas cuyas respuestas te proveen claridad  y te señalan claramente el camino a seguir. 

 

Haciéndote el cuestionamiento correcto, aun intuyendo que las respuestas podrían producirte miedo o dolor, te ayudará a dar los pasos necesarios para crecer como mujer.

 

Por ejemplo: 

 

¿Qué tengo que saber cuándo se presenta x situación?

 

¿Cómo puedo solucionar esta situación en el futuro sin evitarla o posponerla?

 

¿Qué herramientas tengo a mi alcance para abordar una situación tan difícil?

 

¿Cuál es la solución para esto? ¿Qué me hizo reaccionar o actuar así?

 

¿Qué necesito lograr para esta meta? ¿En qué me ha favorecido esta experiencia? 

 

“La verdad te hará libre…aunque al inicio te encojones…” Joe Klaas

 

Cuídate de tus eneamigas y como descubrirlas…

 

Veamos a continuación cuáles son las 10 preguntas que duelen… pero que necesitas contestar.

 

• ¿Son mis errores la causa de mis problemas?

 

Estar consciente de que no todas las acciones que llevas a cabo están bien es lo ideal.

 

Todos tenemos defectos y hay características que no quieres cambiar, no porque no puedas, sino porque simplemente prefieres mantener el status quo.

 

Reconocer tus errores es el primer paso para progresar, por eso debes saber si estás dispuesta a cambiar un determinado comportamiento que podría estar ocasionándote daño. 

 

“No soy un modelo de mujer…un modelo es sólo la imitación de lo verdadero.”

Mae West

 

• ¿Estoy haciendo realmente lo que quiero, o simplemente me conformo con complacer a los demás?

 

Esta pregunta es dolorosa porque enfrentas una realidad cruda cuando sabes que lo que haces no te gusta y solo responde a querer quedar bien con tu pareja u otros.

 

Muchas mujeres se conforman con una relación mediocre, solamente porque se les dificulta visualizar otra opción. 

 

Si crees no tenerla, pregúntate ¿Existe un camino diferente o me estoy escondiendo de las otras alternativas? 

 

• ¿Soy dependiente de otros porque evado tomar mis propias decisiones?

 

Nunca sabrás si eres dependiente de alguien hasta saber si estas responsabilizándote  de tus propias decisiones.

 

Sea tu mamá o papá, sea una pareja o sea un amigo/compañero, debes plantearte si ellos toman las decisiones sobre tu vida.

 

Y más revelador aún, si éstas se encuentran a tono con lo que deseas en tu corazón y/o para tu futuro.

 

• ¿Cuánto me autoexijo?

 

Saber si eres muy dura contigo misma te lleva a pensar en esas veces donde te molestas porque sientes que te exiges demasiado.

 

La autoexigencia es buena cuando sabes que las metas establecidas las puedes alcanzar a corto, mediano o largo plazo.

 

Tanto en tu vida de trabajo como de relaciones.

 

Se razonable. Conoce tus límites.

 

7 razones que te mantienen soltera…aun cuando prefieres tener pareja

 

• ¿Qué me hace realmente feliz? 

 

Esta pregunta es muy profunda pero a la vez simple de contestar. No permitas que la depresión te invada por falta de lograr la felicidad que mereces.

 

Mejor accionar y pensar con esperanzas en torno a los resultados deliciosos que estas esperando. Eso haría yo…

 

Vamos a comenzar. Redacta una listita y coloca ahí todo aquello que te llena de alegría. Comienza observando a tu alrededor y decide si hay regocijo en lo que ves (incluye a tu pareja please)…

 

De obtener menos de 7 o 9 puntos pasa entonces a incluir otros 4 o 5 puntos que harían explotar de placer a tu corazón.

 

Luego procede a establecer un plan para lograrlo. Puedes incluir a tu querido siempre y cuando este sea la pareja ideal que respalde tus metas y te apoye en tus intenciones.

 

• ¿Qué es aquello a lo que más le temo?

 

¿Tienes miedo de decepcionar a las personas? ¿Temes no ser suficiente?

 

Estas preguntas son filosas y duras de hacer, pero son importantes para conocer tus mayores miedos—más allá de los más comunes (como miedo a la oscuridad o miedo a los insectos).

 

Anota si te has sentido sola o abandonada por ese ser que prometió permanecer a tu lado por siempre…

 

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• ¿Las expectativas que tienen otros sobre mí…dirigen mi camino? 

 

Muchas veces nuestra familia, pareja u otros seres queridos tienen sus expectativas sobre nuestra persona y/o futuro.

 

Esta pregunta es difícil de contestar, porque te vas dando cuenta de que posiblemente te estás  programando según lo que esperan de ti y no de lo que tú realmente deseas. 

 

Revisa cuidadosamente lo que prefieres hacer con tus días y dale ‘palante,.

 

• ¿He aprendido de mis errores? 

 

¿Has aprendido verdaderamente de tus errores? Es posible que estés ignorando tus desaciertos y eso te impide sacarles provecho.

 

Identificar tus desatinos es fundamental para evitar repetirlos. ¿Has ‘metido la pata’ en más de una ocasión?

 

Es posible que no estés aprendiendo la lección. Chequea eso…

 

• ¿Existo, vivo o sobrevivo?

 

Existir es simplemente estar allí, en automático, sin realmente disfrutar o analizar vivencias o los retos típicos de la vida, ni siquiera considerar momentos memorables. 

 

Sobrevivir, es “vivir” sobre la marcha, te mantienes en un estado de alerta constante y tus experiencias se basan en una respuesta al momento. 

 

Vivir, en cambio, es sentir plenamente tu existencia y reconocer que te encuentras experimentando situaciones positivas y negativas mientras te nutres de ellas.

 

Bueno para ti saber en qué punto del proceso de tu existencia estás estoqueá. Una vez lo reconoces entonces puedes prepararte para un cambio positivo.

 

• ¿Me estoy saboteando a mí misma?

 

Mejor pregúntate por qué a menudo acabas en una situación negativa. De seguro le has echado la culpa a otra persona o a tu pareja. Pobrecito…😊

 

Puede que ese otro tenga la intención de hacerte quedar mal o puede que te esté guiando hacia situaciones incómodas que no te permitan avanzar.

 

Sea lo que fuese es de tu entera responsabilidad el cuidarte de malhechores y entender que sabotearte a ti misma es muy probable cuando no te enfocas en lo que te haría feliz.

 

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