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COMO AFECTA TU RELACIÓN EL SER CUIDADORA DE UN FAMILIAR…

El cuidado de un familiar enfermo es una experiencia que, aunque puede estar impregnada de amor y dedicación, también puede dar lugar a tensiones y resentimientos dentro de tu relación.

Las diferencias en la percepción del deber, las expectativas no cumplidas y la carga emocional del cuidador pueden generar conflictos y resentimientos profundos con tu pareja.

Culturalmente siempre se ha visto a la mujer como la responsable del cuidado de los padres envejecientes. En realidad no se consideraban los varones responsables. Cuando hay hermanos y hermanas los varones usualmente se mantienen al margen y las hermanas se hacen cargo.

Eso ha cambiado un tanto pero se siguen generando sentimientos de molestia y rencor que afecta a todos…en especial a la relación de pareja de la cuidadora.

Hoy exploraremos cómo estos sentimientos pueden manifestarse y las razones que hay detrás de ellos. Te daremos algunas herramientas claves para evitar los rencores y que reine la armonía en tu enyunte.

Mamá está enferma y ahora quién la cuida

Marta tiene 55 años y su madre de 88 está padeciendo de Alzheimer.  Aunque Marta ama a su madre y quiere lo mejor para ella, la carga del cuidado ha comenzado a afectar su bienestar emocional porque su pareja, Marcos, pone mala cara cuando se habla del asunto.

Hace 6 meses asumió ese rol, y ahora está super molesta con sus dos hermanos porque ninguno aporta. Dice que ella es la única que se encarga de las necesidades diarias de su madre, mientras sus hermanos están inmersos en sus propios retos sin preocuparse por la salud de quien les dio la vida.

Se pregunta por qué tiene que ser ella quien asuma toda la responsabilidad y el sentimiento se intensifica cuando sus hermanitos aparecen solo en las ocasiones especiales (el cumpleaños, el día de las madres y navidad).

Ni se percatan de la guerra silenciosa que lleva con Marcos día a día porque Marta no le puede prestar la atención que el como pareja necesita.

Una noche, después de una larga jornada cuidando a su madre, Marta decidió expresar su frustración en una llamada grupal. Sin embargo, al hacerlo, se encontró con la resistencia de sus hermanos, quienes argumentaron que no podían ayudar debido a sus propios compromisos laborales y familiares.

La dejaron sola con toda la responsabilidad y con el gasto económico que conlleva cuidar a un enfermo. Marta no hallaba como decirle a Marcos que ellos estaban solos con el problema.

Lete esto más tarde → 7 pasos fundamentales para mejorar tu relación.

Entendiendo a Marta y a Marcos: Los desafíos del cuidado familiar

El cuidado de un adulto mayor, o familiar enfermo, genera tensiones significativas por diversas razones:

1. Desigualdad en la carga: Muchas veces, uno o dos miembros de la familia asumen la mayor parte del cuidado, lo que puede provocar ira, frustración y resentimientos hacia aquellos que no contribuyen equitativamente.

En el caso de Marta, ella sentía que era injusto cargar con toda la responsabilidad porque su madre tenía 3 hijos y ellos también eran responsables de ocuparse. Marcos incluso amenazó con una separación si no se arreglaba la situación.

2. Falta de comunicación: Las expectativas no comunicadas pueden llevar a malentendidos. Si Marta hubiera expresado claramente sus sentimientos desde el principio, tal vez habría podido encontrar un equilibrio más saludable en las responsabilidades del cuidado o se hubiese planteado otra solución para el cuidado de su madre.

3. Estrés emocional: Cuidar a un ser querido con enfermedades crónicas y/o demencia puede ser emocionalmente agotador. La presión constante puede llevar al desgaste físico y mental. Marta experimentó episodios frecuentes de ansiedad y tristeza debido al peso emocional de la carga.

Marcos incluso se quejó de la falta del sexo en su relación debido al cansancio y agotamiento de Marta.

4. Dificultades financieras: El cuidado también implica costos financieros significativos, lo que genera tensiones adicionales entre los miembros de la familia al momento de cubrir los gastos de medicamentos y tratamientos.

Marta solo contaba con sus propios fondos (los cuales eran limitados) ya que en su relación habían decidido mantener cuentas bancarias separadas.

5. Cambios en las dinámicas Familiares: La llegada de un nuevo rol como cuidador alteran las dinámicas familiares establecidas durante años, lo que provoca conflictos sobre cómo interactuar entre sí. Las viejas rivalidades pueden resurgir y nadie se salva. ¿Y qué me dices de tu media naranja? ¡Crece el distanciamiento y se jorobó tu relación!

6. Sentimientos de culpa: Con mucha frecuencia quienes cuidan sienten culpa por no poder hacer más o por desear disponer de más tiempo para sí mismos. Esto puede crear un ciclo vicioso donde el cuidador se siente atrapado entre el deber y el deseo personal.

El autocuidado en estos casos es indispensable y si hay que recurrir al Tribunal para lograr un acuerdo con los hermanos/as pues que así sea.

7. Impacto en las relaciones personales: El tiempo dedicado al cuidado afecta las relaciones importantes en la vida del cuidador, incluyendo amistades y las relaciones románticas de las cuales venimos hablando. Nada nuevo ¿cierto?

Estos desafíos pueden hacer que el proceso de cuidar sea aún más complicado y emocionalmente desgastante. Por otro lado, conocemos de damas que siempre fueron cuidadoras de sus padres y nunca lograron casarse o disfrutar de un jevito por la izquierda.

A esas se les hizo más fácil ya que nunca se encontraron entre la espada y pared luchando por cumplir con dos roles…el de cuidadora y su rol como pareja.

Estrategias para manejar los retos del cuidador mientras mantienes una relación

Para manejar los resentimientos familiares que surgen durante el cuido de un familiar incapacitado es imperativo implementar algunas estrategias básicas tales como las siguientes:

1. Establecer límites claros: Es esencial definir qué estás dispuesta a hacer y qué no. Comunica esos límites a tus familiares y establece expectativas claras sobre cómo deben participar en el cuidado. Esto ayudará a prevenir futuros malentendidos.

Expresa tu sentir sobre como todo esto afectaría tu relación. Si no parecen entender, la mediación puede ser una ayuda en el proceso. Llama a tu psicóloga y agenda una intervención familiar.

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2. Fomentar el dialogo: Habla sin pelos en la lengua. Esa comunicación clara y directa ayuda a prevenir malentendidos y la acumulación de resentimientos. Asegúrate de incluir a tu amorcito en el proceso dejándole saber lo importante que es su insumo. Puedes llamar a esos familiares y darle tareas a cada uno de forma amorosa pero firme.

3. Buscar apoyo externo: Considera buscar ayuda profesional o grupos de apoyo para cuidadores donde puedas compartir tus experiencias y obtener consejos sobre cómo manejar situaciones difíciles. Estos grupos pueden ofrecer herramientas valiosas para enfrentar tus emociones.

4. Practicar la empatía: Intenta ponerte en el lugar de tus hermanos para entender sus perspectivas y limitaciones. Esto puede ayudar a suavizar tensiones y fomentar un ambiente más comprensivo. Y por supuesto tu pareja debe participar también.

5. Tomar tu tiempo: No descuides tu propio bienestar emocional y físico o el de tu relación. Programa tiempo para disfrutar con tu pareja o simplemente para descansar; esto te ayudará a mantenerte equilibrada mientras cuidas a tu familiar.

Crea un programa de descanso y ejercicios mientras tus hermanos se encargan de ese familiar incapacitado y tú te tomas un respiro.

6. Establecer reuniones familiares regulares: Organizar reuniones familiares periódicas donde todos puedan discutir abiertamente las responsabilidades del cuidado puede ayudar a mantener una comunicación efectiva. De todas las ideas esta es una de las más poderosas.

No se trata de una vana conversación donde solo se escuchan excusas y quejas. De estas reuniones debe extraerse un plan estructurado que brinde un alivio a todos. Tu pareja te lo agradecerá.

7. Reconocer tus sentimientos: Reconoce lo que sientes sin juzgarte; es normal experimentar frustración y enojo en situaciones difíciles como esta. Cuando el estrés hace su agosto tus emociones se disparan y el control resulta difícil de lograr.

Esto afecta tu relación porque el enojo tiende a ser contagioso y tu amorcito no es la excepción. La crónica irritación abonará al deseo de tu pareja de salir disparado hacia otro lado donde logre obtener la paz que necesita.

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1. Un práctico plan: Trabaja junto con tus familiares para encontrar soluciones prácticas al problema del cuidado; esto incluye discutir quién hará qué tareas específicas y cuándo. El programa tiene que ser practico. Nada de filosofía o espiritualidad.

Determina quien va a cambiar el pamper, darle sus alimentos y medicamentos o calmar sus gritos nocturnos. ¡Aquí tienes un sendo reto amiga! Pero puedes lograrlo si sigues estos pasos básicos.

Y resumiendo

El autocuidado y la empatía en las relaciones familiares no puede subestimarse, especialmente cuando se trata del cuidador familiar.

Las tensiones y resentimientos son comunes en estas circunstancias, pero con comunicación abierta, límites claros y apoyo mutuo, es posible navegar por estos desafíos con éxito. Toda vez que estos retos con ese familiar se manejen apropiadamente tu relación se mantendrá a salvo.

Y siempre está disponible la ayuda externa de profesionales que pueden aportar muchísimo en estos dilemas.

En última instancia si los familiares rehúsan cooperar el tribunal es una opción. En estos casos tenemos no solo que atender a nuestro familiar necesitado también tenemos que vigilar por nuestro bienestar y por nuestra relación.

La historia de Marta la viven muchas mujeres. Ante situaciones como estas lo mejor es contar con el apoyo de otras personas porque el proceso de cuidar a un familiar adulto mayor o enfermo es complicado y los sentimientos disruptivos se encuentran a flor de piel.

Hay que reconocer que todos los involucrados deben participar siendo ese el primer paso hacia una mejor dinámica familiar.

Si se trabaja con empatía y comprensión, se pueden enfrentar estos desafíos con fortaleza y un amor familiar renovado redundando en una relación de pareja estable que te brinda una alegría sinigual.

Estas ideas sin duda aportarán a la salvación de tu relación.

Sigue leyendo en nuestro blog, este tema te va a interesar: 10 retos que socavan una relación amorosa.

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