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¿DEBO PERMITIR QUE MIS SUEGROS INTERVENGAN?

Las relaciones de pareja están repletas de desafíos tanto como de momentos de alegría. Uno de esos desafíos, con gran frecuencia mantenido en silencio,  es la influencia de los suegros.

Muchas amigas se quejan pero rara vez lo traen a la luz por temor de que se afecte su relación de pareja. ¿Hasta qué punto permitir que los suegros intervengan en la relación de pareja?

La influencia de los suegros en la relación de pareja

Los suegros, como cualquier otro miembro de la familia, pueden tener un impacto significativo en la dinámica de la pareja. Esta influencia puede ser positiva o negativa, dependiendo de muchos factores: la personalidad de los suegros, la relación que mantienen con su hijo o hija, y, por supuesto, la relación de pareja misma.

La influencia negativa

Claudia y Javier eran una pareja que siempre había sido admirada por sus amigos y familiares. Se conocieron en la universidad, donde ambos compartían una pasión por la música. Su relación fue una mezcla de risas, canciones y sueños compartidos. Después de varios años de noviazgo, finalmente decidieron casarse, llenos de ilusión y amor.

A medida que el tiempo avanzaba, comenzaron a notar que las decisiones importantes de su vida estaban influidas, y en muchos casos dictadas, por sus suegros. Claudia era la única hija de una familia muy unida, donde las tradiciones y la opinión de los padres eran consideradas sagradas. Javier, por su parte, venía de una familia más relajada y numerosa.

Al principio, Claudia y Javier pensaron que era natural pedir consejo a sus padres; después de todo, ellos tenían más experiencia. Pero lo que comenzó como un simple acto de respeto pronto se convirtió en una tendencia peligrosa.

Cada vez que tomaban una decisión, ya fuera sobre la compra de una casa, el lugar de su luna de miel o incluso cómo educar a sus hijos en el futuro, las opiniones de sus suegros siempre se interpusieron de manera decisiva.

A medida que transcurrió el tiempo el resentimiento de Javier aumentó y este comenzó a distanciarse de la relación. Llegaba tarde a la casa y si visitaban los suegros se quedaba fuera con una excusa media tonta que nadie creía. 

Su intención de liberarse de la influencia de sus suegros resultó en la destrucción de su relación con Claudia y finalmente encontró auxilio en una compañera de trabajo y decidió salir corriendo de su agonizante relación matrimonial.

Dramático, lo sé pero muchas veces la vida lo es.

La influencia positiva de los suegros

Los suegros también pueden ser una fuente invaluable de apoyo emocional. En momentos de crisis o dificultad, tener una familia que brinde aliento y consejo puede ayudar a la pareja a superar obstáculos. Alguien que comparte un vínculo de sangre puede ofrecer una perspectiva diferente, lo que puede ser reconfortante para el dúo.

Clara y Martín eran una pareja fabulosa. Mientras que Martín venía de una familia pequeña y unida, Clara era la hija mayor de una familia numerosa y también muy unida. Su hogar se caracterizaba por el ruido constante, las risas y las largas horas de comidas familiares.

Desde el principio, Clara y Martín decidieron que querían tener una relación cercana y positiva con sus suegros. Ambos sabían que su apoyo sería crucial en su camino, y querían convertir esa influencia en algo que les beneficiara.

La madre de Clara, doña Rosa, siempre los visitaba y los ayudaba en todo cuanto podía.  Sus consejos eran bien recibidos, su presencia en el hogar era muy importante. Las llamadas interminables para preguntar sobre su bienestar, las visitas inesperadas y las invitaciones a largas cenas los mantenían conectados. Tenían una hermosa familia.

A medida que pasaron los años, la influencia de los suegros se trasladó a muchas áreas de su vida. Las enseñanzas sobre la vida en pareja se convirtieron en piedras angulares para Clara y Martín. Gracias a ellos sus hijos crecieron rodeados de amor y enseñanzas.

La clave había sido que supieron establecer límites y mantener el enfoque en su relación, mientras aprendían y se dejaban influenciar de manera positiva.

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¿Cómo manejar con éxito la relación con los suegros?

Para manejar exitosamente la relación con los suegros se puede considerar lo siguiente:

1.  Evitando la guerra

Es crucial que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos hablando sobre sus sentimientos con respecto a la influencia de sus suegros. Crear un espacio seguro para compartir inquietudes puede ayudar a abordar problemas antes de que se conviertan en conflictos mayores.

Si la madre de tu pareja es una metiche (adjetivo favorito de mi vecina), vas a tener que enfrentarte a ese reto antes de que destruya tu relación. Lo ideal es que lo hagas desde un principio, aun sabiendo que el riesgo de que se afecte seriamente tu convivencia de pareja podría ser bien alto. Una vez sale a la luz que no aceptarás interferencias indeseadas en tu relación podría comenzar la guerra…riesgo 101…

2. Protegiendo la autonomía

Definir y establecer límites claros con los suegros sobre su intervención en la vida de pareja puede ser un paso crucial. Esto ayuda a proteger la autonomía de la relación y a mantener un enfoque equilibrado en la toma de decisiones, asegurando que ambas partes tengan voz y voto en lo que les concierne sin la indebida intervención de los suegros.

Noemi aceptó que la madre de su marido aportara el cuantioso pronto pago para adquirir su primer hogar. Y según ella, ahí comenzó su amargura. La suegra se sintió dueña del hogar y tomo el control con el aparente visto bueno de su hijo.

Noemi sentía que vivía en una propiedad alquilada erradicando por completo la felicidad que implica el tener un hogar seguro y propio.

Hasta el momento, gracias a la decisión de tocar el tema con su querido, quien ha dicho presente en la intención de mantener a mamá a ralla, la situación está dando un buen giro.

Autodefensa 101 fase inicial…saliendo del atropello

 3. Fortaleza ante sus influencias

Es esencial que la pareja se enfoque en fortalecer su relación en lugar de someterse a la influencia de los suegros. Dedicar tiempo a actividades juntos, comunicarse y trabajar en la resolución de conflictos puede fomentar un sentido de unidad que sirva como contrapeso a las influencias externas.

La influencia de los suegros en una relación de pareja es un tema delicado que puede tener tanto efectos positivos como negativos. Si se maneja adecuadamente, la relación con los suegros puede enriquecer la vida de la pareja y agregar un sentido de pertenencia familiar. Por el contrario, la falta de límites y comunicación puede llevar a tensiones y conflictos.

Puedes limitar situaciones como las visitas sin avisar, la intervención indebida en las decisiones con los niños y los constantes bochinches familiares. Usualmente la madre de la pareja es la más vocal en cuanto a las opiniones sobre lo que acontece en tu hogar y por cierto, es la situación más difícil de manejar dado que tu pareja se encuentra en el centro del meollo.

Ponte es sus zapatos al momento de sostener una conversación sobre el asunto recordando que muy pocos aceptan las debilidades de sus progenitores ya que el amor de hijo muchas veces tiende a encubrir las fallas de los padres.

El valor del equilibrio

Como en muchos aspectos de la vida, la clave está en encontrar un equilibrio. Permitir que los suegros intervengan en ciertos aspectos de la vida de pareja puede enriquecer la relación, siempre y cuando se mantenga una comunicación abierta y se establezcan límites saludables.

Las relaciones familiares son importantes, pero una relación de pareja también necesita su espacio para crecer. Dialogar, establecer límites y entender las intenciones detrás de las intervenciones de los suegros son pasos importantes para lograr una convivencia armónica.

Recuerda utilizar el sentido común y tu intuición como herramientas para mantener la paz.

Al final, el objetivo es crear un ambiente donde tanto la pareja como los suegros puedan convivir felizmente, sin que uno sobrepase al otro.

¡Soy la suegra!

Y si eres la suegra, puedes aprender mucho de este artículo.

Seamos realistas y reconozcamos que nuestros hijos eventualmente saldrán volando de nuestro nido para crear su propia vida.

A nosotras nos toca entonces rehacer la nuestra.

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