Las lecturas sobre el empoderamiento femenino de hoy día nos hablan de cómo ser exitosas y felices en la vida.
Mas no importando la revista o libro de autoayuda que devoren, muchas mujeres continúan deprimiéndose y sintiéndose igual de insatisfechas que antes.
¡Clickea para un toque de elegancia en tu vida!
Quizá te ayude a ver lo positivo cuando leas los 16 hábitos de una perdedora y puedas comparar tu visión de lo que es una ganadora…
Todo apunta a que el enfoque de positivismo que le infundimos y las recomendaciones para ser feliz no está surtiendo el efecto que esperamos.
Convertirse en una perdedora siempre es una posibilidad que queremos evitar.
¿Qué otra forma de educar podemos adoptar para que las enseñanzas sobre la satisfacción personal y la felicidad resultante penetren el cerebro y hagan su obra? Quizá nos hemos inmunizado contra la misma jeringa positivista que se difunde día tras día.
Las 10 reglas de poder que necesitas practicar.
Vamos entonces a darle otro enfoque al tema del éxito y visualizarlo desde el punto de vista del fracaso.
Dramático, lo sabemos, pero lo malo por lo general acapara más nuestra atención (como siempre sucede con las malas noticias) …y paramos el oído rápidamente.
He aquí entonces una nutrida lista de cómo ser perdedora en prácticamente todo.
Los 16 hábitos de una perdedora te ayudará a reconocerlos y esperamos que este escrito surta el efecto opuesto en tu vida comenzando desde hoy.
1. Inféctate con el síndrome del posponer
Cada vez que continúas posponiendo lo que tienes que hacer para superarte, sufres este síndrome.
Es una excelente manera de nunca escalar en tu empleo, ganar la admiración de tus amigos o dialogar con ese candidato que tanto te gusta. ¡Tienes el camino libre para convertirte en una perdedora!
2. Bochinchea sin detenerte
Si. Eso que hacías esta mañana tempranito cuando estabas programada para terminar el informe que tu nieto presentaría en clase.
Llegó la vecina con lo nuevo de Don Paco y su joven amante y se te olvidaron tus tareas del día.
El bochinchear es bueno siempre y cuando hable el otro…tu solo debes escuchar…
Pero si deseas en verdad el premio de la perdedora tendrás que sacrificarte y hablar hasta por los codos. 😊
Esnúa y sin toalla…el peligro de ventilar tu información sin tapujos.
3. Olvídate de planificar
Salir corriendo en la mañana, como apagando fuego, sin una agenda para tu día es la mejor manera de perderte en la minucia de lo cotidiano.
No podrás llegar muy lejos sin la gasolina que provee la planificación. Sigue sin planificar si quieres lograr nada significativo.
Esa es la manera perfecta para hacerlo.
4. Obvia el darles seguimiento a las tareas programadas
Es importante no darle seguimiento a lo nuevo que emprendes porque de hacer lo contrario, Dios no lo quiera, podrías terminar siendo exitosa.
5. Analiza hasta paralizarte
¿Sigues analizando el posible resultado de tu acción y luego analizas de nuevo una y otra vez? Ruta muy efectiva hacia la parálisis por análisis.
Este truco te asegurará un desenlace muy efectivo al detener tu progreso…directo al fracaso.
¿Estás de acuerdo?
6. Sé gruñona
¿Te has dado cuenta de que tienes una cara de perro todo el tiempo como si vivieras sumergida en vinagre?
Si constantemente tu actitud hacia todo es la de una niña con una rabieta, no llegarás muy lejos en la vida.
¡Felicidades! Estás muy cerca de ser una perdedora.
¡Solteras a la calle! ¡Y no es a paquetear!
7. Argumenta sin descansar.
No pierdes una. Sientes que tienes que ganar todas las batallas y mientras, estás perdiendo la guerra. ¡Eso es ser perdedora! ¡Vas bien!
8. Nunca delegues.
Lo quieres hacer todo y pierdes tiempo/dinero al no delegar en otros aquellas encomiendas que estarían en mejores manos.
¡Pero tú lo puedes todo! Lo importante aquí es que malgastes tu tiempo en ñoñerías sin importancia alguna…Así se hace para llegar a ser perdedora.
9. Quéjate por todo
Bla, bla, bla…y así sucesivamente. No paras la boca y siempre es para señalar algo malo o incómodo.
¡Así no llegarás a ningún sitio y se cumplirá tu meta! El de perder…😊
10. Piensas que nunca eres responsable de tus errores
Nunca eres responsable por nada. “El vecino lo hizo” o el perro seguramente fue…
¡Wow! Te adelanto que esa es la mejor forma de lidiar con tus problemas cuando no quieres salir de ellos.
11. Una reacción exagerada es lo ideal
Que buena manera de perder. ¡Interrumpes constantemente con tus explosiones emocionales reactivas y te quedas con el canto!
Muy poco pensamiento envuelto en el asunto y eso te ayuda a continuar perdiendo. ¡Tremendo!
12. Exhibe con orgullo tu mal genio
Esta es prima hermana de algunas de las anteriores.
Con esa cara de agriada es seguro que espantarás a todos los que te quieren ayudar y colaborar contigo. Estás en el camino correcto hacia perder.
Ser inteligente no me permite ser feliz.
13. Olvídate de las vacaciones
¡Piensas que eres super ‘woman’ y así es! Trabajando con tu mente y cuerpo 24 -7 sin descanso físico o emocional.
De seguro llegarás muy lejos…a un hospital o a la tumba. Éxito total.
14. Asegúrate de estar desenfocada en tus prioridades
¿La mejor manera de olvidar los problemas? ¡No le des cráneo a esos retos!
Desenfocate y encontrarás el alivio que necesitas dejando todo sin resolver ya que el enfoque te ayudaría a ver mejor las oportunidades para solucionar tus enredos.
¡Y ese éxito en definitiva no es lo que quieres!
15. Ignora las fechas limite
Fijar fechas límites tiene un propósito. El de llevar a cabo todo lo que necesitamos lograr. ¡Eso no es aceptable para ti ya que tu meta es perder!
¡Ignora esas fechas límites y no le des más pensamiento! Ve derechito a la derrota…
16. Inventa minucias para evadir lo importante.
¡Hay los detallitos! El inventar pequeñas distracciones nos ayuda a no llevar a cabo lo grande que tenemos que hacer.
Envuélvete en las delicias de lo insignificante y obvia lo realmente importante y te aseguro llegarás a donde quieres…
¡Ser la mejor perdedora en el universo!
¡Felicidades! ¡Lo lograste!
Ahora…fuera de toda broma…necesitas prestar atención a lo que acabamos de expresar en este listado.
Nos percatamos de lo ajeno, pero de lo propio muchas veces hacemos caso omiso.
“¡Esa no soy yo!” te escucho gritar desde la piscina.
Seamos honestas con nosotras mismas y comencemos a transformar esas costumbres que nos limitan en la consecución de la felicidad y el éxito que merecemos.
Haz todo lo que hemos enumerado aquí…pero AL REVÉS…y serás exitosa en poco tiempo. Dale. Apostamos a ti.
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