Esta parece una frase sacada de una telenovela, pero no, esto es algo que ocurre con frecuencia en muchas familias.
¿Qué hacer cuando no soportas a la pareja de tu hijo? Aprender a lidiar con esta situación es necesario porque sin duda les afecta a todos los involucrados.
¡Incluso la relación que llevas con tu hijo!
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Cuando la pareja de tu retoño no es lo que esperabas, hay varias cosas que debes hacer para llevar la guerra en paz como quien dice.
Seguramente no quieras ser la suegra que se entromete en sus asuntos personales, aunque si te toca, pues ni modo porque se trata de tu hijo y te entiendo.
Sin embargo, el hecho de que te desagrada tu nuera no es razón para hacerle la vida imposible.
Mi hijo se casó con una…
La dinámica familiar cambia cuando tu hijo se casa con una mujer que se sitúa lejos de tus expectativas.
Reconocer que algo no anda bien es el primer paso para abordar el conflicto de manera efectiva.
Como madres, debemos comprender que cada persona es única y trae consigo sus propias experiencias, valores y perspectivas.
Debes ver a tu hijo como un adulto capaz de tomar sus propias decisiones y vivir sus propias experiencias.
Si su cónyuge no “te cuadra” desde el primer momento, debes darle tiempo al tiempo y evitar convertirte en “esa bruja de suegra”.
Establecer un dialogo con tu hijo sobre la situación es un excelente comenzar, pero hacerle la vida de cuadritos a tu nuera, lanzarle indirectas en los juntes familiares, mirarla con menosprecio, u otro tipo de desplantes es poco recomendable, razonable o compasivo.
Y de paso aceptar que es poco conveniente para ti es crucial.
Ojo…Una buena forma de crear distancia y lacerar la relación que tienes con tu hijo es entrar en discordia con su media naranja.
Tu pareja y su familiar tóxico…
Manuela y su nuera
Te voy a contar el caso de Manuela y su nuera, y cómo ellas manejaron su falta de compatibilidad.
Manuela siempre fue de esas madres sobreprotectoras. Constantemente detrás de su hijo como una típica mamá gallina.
Cumpliendo los 25 años su hijo conoció a Chris, su actual esposa.
Al inicio de su matrimonio, carecían de una vivienda y se fueron a casa de Manuela por un tiempo.
La convivencia resultó muy difícil, porque Manuela muy a menudo tenía algo que criticarle a Chris.
¿Por qué cocinas así? Tienes que plancharle las camisas a mi hijo de esta forma… lo que hay en tu cuarto es un reguero …tu color de cabello es horrible… aquí nos alimentamos de forma más saludable… en fin…toda una locura.
Al principio Chris lo tomaba con mucha paciencia, pero Manuela fue tan intrusiva en la relación de su hijo que llegó al punto que Chris ya no aguantaba más.
Una tarde Chris decidió confrontarla y le preguntó por qué reaccionaba de esa manera.
Le hizo ver que eran una familia y que ella amaba mucho a su hijo, y que su comportamiento la hacía sentir agobiaba.
Manuela se sintió atacada en ese momento. ¿Cómo era posible que esa intrusa se expresara así?
Como ves, ese era el principal problema…Manuela percibía a Chris como una intrusa y lejos de ser parte de su familia.
Manuela le contó lo ocurrido a una gran amiga y ésta la aconsejó de la siguiente manera.
“Amiga, ya tu hijo es un hombre y si la muchacha es una buena persona, déjala tranquila que haga las cosas a su manera”.
Manuela tragó gordo, pero sabía que su amiga tenía razón.
Al final trabajó en ser más receptiva y menos entrometida.
Al principio le costó bastante, pero con el tiempo entendió que la esposa de su hijo era una buena mujer.
La absolutamente mejor manera de salirte con la tuya en cualquier situación.
Confrontación con compasión
Si Chris hubiese evadido enfrentar la situación con su suegra, probablemente nunca se hubiese solucionado el dilema.
La falta de comunicación o una comunicación deficiente sin duda alguna ocasiona fricción.
Cuando las personas evaden el dialogo o tienen dificultades para expresar sus sentimientos de manera adecuada, esto puede llevar a malentendidos y resentimientos que desgraciadamente se acumulan.
Es importante que te tomes un tiempo para reflexionar acerca de cuál es la raíz del problema.
¿Por qué no soportas a la pareja de tu hijo? ¿Fue algo que ella hizo o dijo? ¿Es una cuestión de diferencias en el estatus social? ¿Qué pasa en tu interior?
El dialogo abierto y honesto es esencial cuando se trata de manejar conflictos familiares.
Una forma de fomentar un sano desahogo es practicar la escucha activa.
Esto implica prestar atención a lo que la otra persona está diciendo sin interrumpir y a la vez mostrando un interés genuino en sus puntos de vista.
Evita situarte a la defensiva e intenta entender la perspectiva de esa otra persona. Esto ayuda a crear un ambiente de confianza y respeto mutuo.
Establezcan límites claros sobre cómo desean que se lleve a cabo la comunicación.
Esto puede incluir acordar el discutir temas sensibles fuera de los momentos de tensión o establecer tiempos designados para dialogar sobre los retos confrontados.
Establecer expectativas similares puede ayudar a reducir la probabilidad de conflictos y promover una interacción más abierta y efectiva.
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Resumiendo lo básico sobre solución de desacuerdos
Ya sabes que cuando surgen malentendidos con la esposa de tu hijo, es importante abordarlos de manera pacífica y constructiva.
Prácticamente todos los conflictos se pueden manejar con los siguientes métodos, y los problemas con la nuera no son la excepción.
No cabe duda de que tu hijo te estará eternamente agradecido…
- Mantén la calma: Evita dejarte llevar por emociones intensas e intenta mantener una actitud tranquila y respetuosa durante las discusiones. Esto puede ayudar a reducir la escalada del conflicto y promover un ambiente listo para la resolución.
- Analicen soluciones en conjunto: En lugar de centrarse en ganar la discusión, enfoquen su energía en encontrar salidas razonables. Trabajen en equipo para identificar las necesidades y preocupaciones de cada persona y descubran un terreno en común.
- Practica la empatía: Trata de ponerte en el lugar de la esposa de tu hijo y comprender su perspectiva. Esto puede ayudar a crear un ambiente de comprensión mutua y fomentar una resolución más pacífica.
- Evita el lenguaje negativo o agresivo: Utiliza un lenguaje respetuoso y evita palabras o tonos que puedan ser percibidos como ofensivos. La forma en que nos comunicamos puede tener un impacto significativo en la manera en que se desarrolla la situación.
¡Vigila ese lenguaje corporal, muchas veces dice más de lo que deseamos confesar!
- Asegura compromisos: Estar dispuesta a ceder en ciertos puntos y buscar soluciones que sean mutuamente beneficiosas es propia de una sana discusión sobre los conflictos. Recuerda que el objetivo es propiciar un dialogo sosegado que facilite una solución satisfactoria para todos.
- Resalta sus buenos atributos: En lugar de centrarte en las diferencias o las áreas de roce, esfuérzate en reconocer y apreciar las cualidades favorables de la cónyuge de tu hijo. Esto puede fomentar un ambiente positivo y de paso promover el respeto mutuo.
Super interesante artículo →Ponte en sus zapatos…
Si los enredos persisten buscar ayuda profesional siempre es una buena opción.
Un terapeuta o consejero familiar puede proveer las herramientas y el apoyo necesarios para abordar los problemas con tu nuera de manera efectiva.
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