Es un momento doloroso si tu pareja te sorprende con una petición así. 

 

Sientes una puñalada en el corazón.  No estabas esperando escuchar que él necesitaba respirar el aire fuera de tu espacio. 

 

Si el hombre te pide tiempo es porque hace mucho lo está considerando.

 

Evita imaginar lo peor. No te adelantes.

 

“!¡Ya no me quiere, quiere abandonarme!”

 

La cabeza te da vueltas y no puedes funcionar. ¿Qué pasó aquí? ¿Pero por qué? ¡Esto no lo veía venir!

 

Luego pasa por tu mente la idea de cómo sería vivir sin su compañía y de momento imaginas la figura de la otra que posiblemente te robó su corazón. 

 

Puede que el hombre haya estado dando señales de cambios en su sentimientos o interés y no te percatabas.

 

Descartar otras razones para su necesidad de respiro es importante ya que no todas esas peticiones responden a una infidelidad. 

 

Cuando el hombre te pide tiempo—sin importar la razón—debes escucharlo con atención.

 

Partiremos de la premisa que la razón no responde a un evento pasajero. 

 

Se viene cocinando hace un tiempo y tu estabas tan envuelta en otras cosas o tan segura de él, que te descuidaste al no vigilar el rumbo de la relación.

 

Eso sucede en muchas parejas ya que permiten que la costumbre guie tanto el día a día de sus vidas como el de sus sentimientos.

 

Ten presente que hay tantas razones para pedir espacio como parejas hay.

 

Por ende, las soluciones que se puedan esbozar en un escrito son solo generalizaciones que sientan las bases para un trabajo en pareja. 

 

El hombre te pide tiempo si desea mejorar la relación o soltarla de una vez por todas.

 

A nuestra amiga Leonor le está pasando eso precisamente. Anda desesperada implorándole a todo el que encuentra que le aclare la situación. 

 

No entiende el porqué, después de 22 años, su maridito le pide tiempo para ‘pensar’.

 

Algunas incluso piensan que esa es la excusa por excelencia de los que tienen el ojo puesto en otros lares y necesitan el espacio para probar. 

 

Otras razonan que esta petición responde más bien a exigencias que le hace ‘la otra’ para que resuelva su situación marital.

 

Dilema difícil para el hombre.

 

Al caballero solo se le ocurre pedir tiempo para no tener que confesar su desvió. 

 

Sabemos que nada de esto te disminuye el dolor—pero entender como son las cosas en estos momentos te provee un grado de alivio.

 

Albert Einstein expreso muy acertadamente las expectativas de las parejas al sentenciar…

 

Las mujeres se casan esperando que el hombre cambie…los hombres se casan esperando que ella no cambie. Ambos inevitablemente terminan decepcionados.

 

Vamos entonces al análisis de aquellos pasos que te pueden ser de utilidad al enfrentar el reto cuando el hombre te pide tiempo.

 

 

Espacio y su significado

 

El pedir tiempo y espacio no significa querer una separación— aunque en la mayoría de los casos sí. 

 

Te cuento como le surgió la situación a Luisito— desde su punto de vista— de manera que dispongamos de la visión masculina en esto de ‘pedir tiempo’.

 

La diferencia en edades era significativa y el ánimo sexual de su Carmelita estaba ‘por el techo’.

 

“!Estoy demasiado cansado para tanto sexo! ¡La quiero, pero necesito espacio y tiempo para pensar!” 

 

Luisito y Carmelita trabajaron en mejorar su comunicación solicitando ayuda de un terapeuta y hoy día ambos esta super satisfechos y con un mayor grado de intimidad.

 

Interesante artículo este » SEXO A PATA SUELTA…estrategias para tomar control cuando las ganas te faltan.

 

Es importante determinar el significado que ambos le dan a ‘espacio’.

 

¿Es un espacio donde habrá una separación física? ¿En habitaciones separadas? ¿O ella residirá un tiempo con su madre?? 

 

Estos elementos tienen un peso importante y marcarán el rumbo de la relación según sea el caso.

 

Mientras más lejos de ti sea el espacio más energía tendrás que aportar para lograr la claridad que necesitas. 

 

Entender primero y accionar después.

 

Petición de tiempo y reacción

 

Vemos como muchas mujeres que al atravesar por este momento de angustia se ciegan y recurren a las amenazas. 

 

En ocasiones alternan entre gritos desesperados y suplicas para que el individuo no las abandone.

 

Una vez el hombre verbaliza su petición es porque ya lo sopesó con detenimiento. Con mucha probabilidad no hay vuelta atrás. 

 

Su decisión de pedir tiempo ya fue tomada. 

 

Está de tu parte entender que más allá de una petición— es una notificación de que él estará utilizando el espacio solicitado para otras asuntos. 

 

Puedes intuir que su urgencia nace posiblemente de su estado emocional o situación externa que requiere de su atención—sin tu presencia. 

 

La calma es el antídoto al chaos. Tu autocontrol es la orden del día en este punto del proceso y no es negociable.

 

¿Y que hago cuando el me pide espacio?

 

¡Dárselo! ¿De qué te vale compartir con una persona que tiene dudas en permanecer en una relación contigo?

 

Si el desea espacio— perderá la oportunidad de disfrutar de la compañía de una mujer poderosa como tú.

 

Siempre piensa en lo que te mereces.

 

A menudo la mujer solo vé la situación desde el punto de vista del otro…como estará sintiéndose o que pensamientos estarán atormentándolo. 

 

Mentalidad de cuidadora. Tengo noticias para ti. No eres su madre.

 

Ahora relájate un poco y sonríe con lo siguiente…

 

“Me encanta estar casada. Es fantástico encontrar a esa persona especial a la cual vas a fastidiar por el resto de tu vida.” Rita Rudner. 😊

 

Continuemos…

 

Llegó el momento de mostrar egoísmo.

 

Necesitas pensar en ti. Eres responsable de tu bienestar.

 

Considera lo que puedes hacer con ese nuevo espacio y deja atrás a la víctima durmiente.

 

Nada de pena. Enfrenta esa sensación de rechazo. Reconoce que ambos tienen derecho a su espacio y tiempo. Vira la tortilla al revés. 

 

Ahora serás tú la que exigirás su espacio.

 

Corre y llama a tus amigas y coordina una salida rompe hielo.

 

No te quedes atrás. Es mejor competir con el— que sumirte en la tragedia del momento.

 

Es hora de que leas… ¡SOLTERAS A LACALLE…! ¡Y no es a piquetear!

 

Ser víctima es inútil. Seca tus lágrimas y reúne a tu equipo.

 

Reza, ora, medita, inúndate de afirmaciones.

 

La naturaleza odia el vacío y saturará tu mente de gusarranas si permites que ésta permanezca en blanco. 

 

No descartes pedir hablarle sosegadamente cuando estés más tranquila y necesites saber el porqué de su petición.

 

Si acepta—tendrás la oportunidad de descubrir más información y decidir si quieres continuar con el tiempo y espacio acordado o das por terminada la relación.

 

Cuando se acaba el tiempo

 

 

Los cambios son inevitables en todos los aspectos de nuestras vidas—y también con el tiempo nos acostumbramos a ellos. 

 

En el espacio que has tenido para pensar sobre tu relación y el proceder de ese ser amado— has tenido la oportunidad de evaluar si en verdad es el hombre para ti. 

 

Siempre damos por sentado que nuestra pareja esta ciegamente enamorada de nosotras y el pensar lo opuesto nos aterra. 

 

Su duda solo sirve para sembrar la incertidumbre en nosotras. 

 

En un momento así el poner en orden la casa de los pensamientos resulta ser lo ideal. 

 

Aprovecha el momento y traza la historia de tu relación. 

 

Puede que encuentres que esa unión no era lo que pensabas. 

 

La fuerza de la costumbre te puso una venda en los ojos y ahora has logrado ver con claridad lo que antes se escondía.

 

Mientras escribo esto…

 

Mariana me confiesa que eso le sucedió a ella y que tuvo la fortaleza para negarle el regreso al pecador cuando el ‘time out’ culminó. 

 

“Pedí tiempo en el trabajo y me di a la tarea de revivir mi relación desde que lo conocí. ¡Cuántas barbaridades le acepté! Tenía tanto miedo a que me abandonara que estaba dispuesta a todo. Jamás pensé que ese espacio que me pedía y que me ocasiono tanto dolor sería la puerta a mi liberación y crecimiento como mujer.”

 

Ya llegó la hora de que tú también pidas tiempo y espacio— si es que sientes agobio en esa convivencia y añoras ser feliz. 

 

Solo tienes una vida. Aprovecha el respiro que tu caballero te solicita para tu propio crecimiento. 

 

En la mayoría de los casos serás tú la beneficiada. No desperdicies la oportunidad.

 

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