Home / Amor propio/autoestima  / REFLEXIONES SOBRE EL AMOR PROPIO PASADOS LOS 50…

REFLEXIONES SOBRE EL AMOR PROPIO PASADOS LOS 50…

Hay momentos en la vida en los que es importante detenerse, mirarse al espejo y reflexionar acerca del amor propio.

No es otra cosa que redescubriéndote en el espejo de tu corazón.

Hoy, te llevaremos a explorar algunas ideas sobre el amor propio después de los 50 y te enseñaremos a nutrir la relación contigo misma para que puedas encontrar (si aún no lo has hecho) tu verdadera belleza interior.

¿Qué es el amor propio y por qué es tan importante pasados los 50?

El amor propio es la valoración que tenemos de nosotras mismas, y es crucial para nuestro bienestar emocional y mental.

A medida que envejecemos, es común que enfrentemos cambios en nuestra apariencia física y nos podríamos considerar hasta menos importantes en la vida de los demás, lo que puede afectar nuestra autoestima.

Nos enfrentamos a retos médicos y a la real posibilidad de la muerte. Nada de eso delicioso, por cierto.

11 maneras de elevar nuestra autoestima.

Quiero que realices que la belleza y el éxito no están determinados por la edad, sino por la autenticidad y la aceptación de una misma.

Abrazar nuestra individualidad, nos permite damos cuenta de que somos valiosas y dignas de amor y respeto, sin importar nuestras primaveras ni las arrugas.

A los 50 es particularmente importante reflexionar sobre nuestro amor propio pues a medida que envejecemos se va desapareciendo la autoconfianza.

Y como me confiesa mi amiga Stephany, “¡Mas seca que una pasa!”

Ve a la categoría de Sexualidad Saludable en nuestro blog para que encuentres las respuestas a todas tus preguntas sobre los retos sexuales a los que te enfrentas después de los 50.

Ahora bien, las reflexiones nos permiten darnos cuenta de los patrones negativos que nos impiden amarnos plenamente y comenzar a tomar medidas para superarlos.

Solo las que estamos en esa etapa de vida en este momento sabemos lo doloroso que resulta sufrir por el cambio que a menudo acompaña el ser cincuentona larga, sesentona y más.

Enfrentando desafíos y obstáculos hacia el amor propio a los 50 años

Para algunas mujeres al envejecer les resulta difícil mantener su amor propio.

Esto se debe a una serie de factores, como por ejemplo los cambios físicos que se experimentan en la adultez y lo que vemos en el ambiente cuando a clara luz se observan las ventajas que se les proporciona a la juventud.

A los 50 años, ya las arruguitas comienzan a notarse más, las canas aparecen y hay cambios en el peso, etc.

Estos cambios pueden afectar negativamente la percepción que una mujer tiene de sí misma y por consiguiente, su autoestima.

La continua comparación la pone en abierta desventaja al no percatarse que la comparación la perjudica.

El maltrato emocional…encontrando una solución.

Pero, además de los cambios físicos, a los 50 también hay que enfrentarse a otra serie de desafíos emocionales y sociales.

Por ejemplo, hay que enfrentarse a que los hijos ya no estén en casa (nido vacío y su posible síndrome) a la jubilación o incluso viudez. 

Y muchas veces al miedo de morir solas sin un amor a nuestro lado.

Entendiendo los factores que afectan el amor propio

Antes de abordar cómo trabajar el amor propio, es importante comprender los factores que pueden afectarlo.

Algunos de estos factores incluyen:

Experiencias pasadas

Las experiencias pasadas, especialmente las negativas, pueden influir en la valoración que tenemos sobre nosotras mismas.

Es importante reconocer y trabajar en sanar cualquier trauma emocional o heridas pasadas que puedan estar afectando nuestra autoconfianza.

Mati estuvo casada con su esposo durante 20 años.

Lamentablemente él no era un príncipe azul y siempre la maltrató mental y emocionalmente haciéndola sentir inferior.

Cuando cumplió 54 años decidió divorciarse de él, lo había tolerado durante todo ese tiempo y ya no podía más.

Una vez finalizado el divorcio surgieron una avalancha de dudas de si había hecho lo correcto y sentimientos de culpa que la llevó al desespero.

Ahí dio inicio la dolorosa reflexión sobre lo que había vivido con ese hombre y todo el daño que le había ocasionado, el resultado fue una depresión.

Su autoestima estaba por el suelo.

Ese macharán se había encargado de pisotearla durante mucho tiempo.

Mati buscó ayuda profesional y eso la encaminó a salir del estancamiento…aunque todavía lucha con el fantasma de su pasado.

Comparación social

La comparación con los demás puede ser un gran obstáculo para nuestra autoestima.

Es importante recordar que cada individuo tiene su propio camino en la vida y que el éxito y la felicidad no se miden de la misma manera para todos.

Compararse con las amigas o las vecinas, no es saludable a ninguna edad.

Incluso te puede llevar a convertirte en una persona envidiosa. Considérate una diva inigualable y muy pronto experimentarás el resultado.

La amiga Myrna decidió mirarse al espejo todas las mañanas y susurrarle a su imagen, “Eres bella, única y te amo.” Puede sonarte ridículo, a mí también…al inicio.

Me contó Myrna que en unos cuantos meses evidenció un resultado no esperado.

Ya podía mirar a las personas a los ojos al hablarle y sus amigas le increpaban que había hecho para enderezar su caminar luciendo ahora más segura de sí misma.

Myrna le dijo que su quiropráctico se encargó de enderezar su espalda.

Muy astuta nuestra amiga Myrna…por cierto.

Autocrítica negativa

En ocasiones nosotras resultamos ser nuestras peores enemigas.

La autocrítica negativa puede socavar nuestro sentido de valía y limitar nuestras posibilidades de crecimiento.

Es importante aprender a ser tan amables y compasivas con nosotras mismas como lo somos con otras personas.

Aquí se prohíbe terminantemente el autocastigo que siempre resulta de la autocrítica.

Mati se la pasaba pensando en lo mal que le había ido en la vida.

Se decía a sí misma que era una fracasada y que por eso se había unido a un hombre malo.

Se sentía inútil y constantemente era muy cruel con ella misma.

Eso fue lo que la llevó a sufrir momentos de ansiedad y un gran sentido de minusvalía. Su propio discurso la hundió. Pero gracias a su resiliencia la cosa no quedó ahí…

Lee también: La paradoja de Salomón… para amantes

Ideas para aumentar el amor propio a los 50 años (y los 60, 70, 80 y seguimos…)

Ahora que hemos explorado algunos de los factores que afectan nuestro amor propio, es hora de pasar a conocer que podemos hacer para aumentar nuestra autoestima.

Mati es un ejemplo vivo de que es posible renovarse, dejar atrás el pasado y convertirse en una nueva persona a pesar de la adversidad.

Ella reflexionó, se apoyó en su gente y hoy por hoy se siente una mujer feliz.

Aquí te decimos como Mati logró fortalecerse:

1.   Construyendo una imagen positiva de sí misma

Para aumentar la autoestima, es fundamental trabajar en la construcción de una imagen positiva de nosotras mismas. SIN IMPORTAR LA EDAD.

Para lograr una autoimagen favorable primero necesitas saber lo que consideras es aquello negativo de tu persona.

Ok, aquí viene la lista.

Cuando redacté la mía me horroricé al ver la cantidad de defectos que me adjudiqué.

Poco a poco fui entendiendo que algunos de esos defectos eran características que me hacían única y que en realidad no había necesidad de un cambio.

Solo tenía que decidir utilizar esos elementos en los momentos apropiados y a propósito.

Mati resaltó en su lista, su tendencia a mentir (a menudo) cuando le decía a sus compañeras de trabajo lo bellas que se veían en su nuevo atuendo cuando en realidad pensaba que lucían horrendas.

El decidir callar, sonreír y solo expresar una falsedad cuando se trataba de protegerse sin dañar a otros, le sirvió de mucho.

Una vez analices la lista de tus características negativas la haces trizas y la hechas en la taza del inodoro. Al kara-ho lo negativo.

Reconocer nuestras fortalezas y logros, así como también aceptar las imperfecciones es imprescindible cuando de nuestra autoestima se trata.

Puedes, en segundo lugar, hacer una lista de tus excelentes cualidades y éxitos y leerla regularmente para recordarte a ti misma lo valiosa que eres.

También, es importante cuidar de tu apariencia física. Esto no significa perseguir ideales de belleza imposibles, sino más bien adoptar hábitos saludables que te hagan sentir satisfecha contigo misma.

Esto puede incluir hacer ejercicios regularmente, y vestirte de una manera que te haga sentir cómoda y segura.

Un poquito de Botox en las arruguitas nunca esta demás, siempre y cuando seas candidata. Eso te lo dirá tu médico.

2.   Rodeándose de influencias positivas

El entorno en el que te desenvuelves puede tener un impacto significativo en tu autoestima. Por lo tanto, es importante rodearte de personas que te apoyen y te inspiren.

Busca amistades y relaciones que te valoren por quién eres y te animen a alcanzar tus metas. Al mismo tiempo, trata de alejarte de personas tóxicas o negativas que puedan socavar tu confianza.

Recuerda también que la depresión es como una gripe que se pega toda vez que tengas a personas negativas en tu entorno.

Además de las personas, también es importante rodearte de influencias positivas en forma de libros, música, películas y otras expresiones artísticas.

Busca contenido que te motive y eleve tu estado de ánimo, y evita aquellos que promuevan una imagen negativa de ti misma o del mundo.

Detén el patrocinar esos canales de televisión que solo hablan de las tragedias mundiales.

3.    Estableciendo y trazándose objetivos personales

Establecer y alcanzar objetivos personales es una excelente manera de aumentar la autoestima.

Los objetivos nos dan un sentido de propósito y nos permiten desarrollar nuestras habilidades y talentos.

A los 50 y pico de años, es posible que te encuentres en un momento de tu vida en el que desees explorar nuevas pasiones o perseguir metas que hayas pospuesto en el pasado.

Puedes comenzar por establecer objetivos realistas y alcanzables que te brinden un sentido de logro y satisfacción.

Divide tus objetivos en pequeños pasos y celebra cada hito alcanzado.

Además, no tengas miedo de desafiarte a ti misma y salir de tu zona de confort.

El crecimiento personal y el logro de metas desafiantes son excelentes impulsores de la autoestima.

¿Qué siempre has soñado con ser enfermera? ¿Y porque no? Este es el mejor momento.

Tienes la experiencia de vida para ser empática con aquellos necesitados más la valentía y tenacidad para persistir en obtener ese logro.

Ya sabemos que después de los 50 años, el amor propio puede enfrentar desafíos, pero también es una etapa de la vida en la que podemos trabajar para fortalecerlo.

El camino hacia un mayor amor propio puede conllevar tiempo y esfuerzo, pero cada pequeño paso que tomes te acercará a una vida más plena y satisfactoria.

No tengas miedo de buscar ayuda y rodearte de influencias positivas.

La confianza que radica en tu interior está esperando ser descubierta y cultivada.

¡Adelante, toma el control y aumenta tu autoestima sin importar tu ‘freaking” edad, a los 50 o más!

SUSCRÍBETE en nuestro boletín para ser notificada de nuevos artículos y recibir GRATIS, el e-book 15 Tácticas que la mujer HP utiliza para ser feliz en su relación. ¡Te encantará!

Visítanos en FACEBOOK  PINTEREST INSTAGRAM

Comparte este articulo
TIEMPO LECTURA:
SIN COMENTARIOS

DEJA UN COMENTARIO

x