¿Sabías que mujeres que por lo general son tranquilas y sosegadas pueden mostrar comportamientos ‘malcriaos’ en ciertas situaciones?

En esos momentos lidiar con una mujer así puede ser desafiante, pero no imposible.

Una mujer malcriada suele ser aquella que de momento muestra una actitud egoísta y exigente, esperando que todo gire en torno a sus deseos y necesidades.

A menudo como si fuera una niña engreída. ¿Te reconoces?

Por lo general al varón adulto no se le suele llamar ‘malcriado’. Mas a menudo se describe a un niño como malcriado cuando es consentido, mimado, y caprichoso.

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¿Qué yo soy una malcriá? Le pregunta Leonor a Cholo…” No querida, tú eres un amor todo el tiempo…” Le responde Cholo con sarcasmo.

Para evitar esos encontronazos con tu amorcito aquí encontrarás algunas ideítas para manejar esos retos de manera efectiva.

Si formas parte de la tribu de mujeres malcriadas el reconocerlo no solo ayudará a mantener la calma en situaciones conflictivas, sino que también le permitirá a la pareja establecer límites saludables y mantener una relación positiva.

Sigue leyendo para que descubras cómo enfrentar este tipo de comportamiento y poco a poco recobrar tu calma y buena actitud frente a la vida.

7 formas de lidiar con las malacrianzas

Es de esperarse que queramos hacer cumplir nuestros deseos como todo ser viviente.

Pero algunas personas pueden exhibir comportamientos como la manipulación emocional, la falta de empatía hacia los demás, y la incapacidad de aceptar la crítica o la responsabilidad por sus acciones.

En estos casos también suele estar presente la tendencia a contestar bruscamente sin pensar que se pueda estar hiriendo los sentimientos de la otra persona.

Esos “lapsos” se observan tanto en mujeres como en varones, pero muchas veces decimos esa mujer es una ‘malcriá’.

Si eres un hombre que necesitas saber cómo afrontar una situación así o eres una mujer que padeces del mal de la malacrianza o en cambio eres un familiar o eres la mejor amiga de una malcriá, encontrarás aquí algunas maneras de bregar con el asunto sin perder el control.

Algunas amigas son malcriadas como parte de su personalidad y cuando esto es así pueden ser perfeccionistas, controladoras y mostrar dificultades para manejar la frustración o la adversidad.

Es difícil para una enfrentarse a la realidad de que exhibe esas características. “¡Yo no soy así!” me reprocha Eve…”!Es que no me entienden!”

Claro…muchas no se dan cuenta o no lo aceptan…

En ocasiones utilizan tácticas como los berrinches, la intimidación o la pasividad agresiva para conseguir lo que quieren, sin importar el impacto que esto pueda tener en los demás. (Muchas de estas características también las puede mostrar un hombre, no te equivoques…)

Ahora te cuento sobre Diana…

Diana era una mujer que toda la vida había sido así…malcriá. No le importaba nada.

Ese comportamiento altanero, grosero que siempre tenía para con todo el mundo le trajo serios problemas.

En el trabajo nadie la soportaba. Su esposo se encontraba muy decepcionado y sus hijos estaban ‘locos’ por irse de la casa.

¿Y quién aguanta a una mujer malcriá??

A pesar de que el panorama parecía no ser muy alentador para Diana, sí, encontraron formas para lidiar con la situación.

Después de mucho sufrir a consecuencia de sus actitudes reconoció que necesitaba un cambio.

A continuación, te vamos a describir las ideas que la ayudaron a superar el reto.

Interesante articulo este → Ser inteligente no me permite ser feliz

1.  La raíz del reto…

Las personas pueden mostrar un comportamiento tosco por diversas razones.

Puede ser una forma de llamar la atención, expresar frustración o incluso como resultado de experiencias pasadas.

Identificar estas posibles causas es fundamental para abordar el problema de manera efectiva.

Al comprender que el comportamiento ‘malcriado’ puede ser una manifestación de necesidades no satisfechas o emociones reprimidas, se puede adoptar un enfoque más empático y constructivo para abordarlo.

Al reconocer que cada individuo tiene una historia única que influye en su forma de actuar, se promueve un ambiente comprensivo donde se busca abordar las causas subyacentes en lugar de simplemente reaccionar al comportamiento visible.

2.  La calma es el camino…

Es fundamental mantener la calma si no quieres que te tilden de ser una mujer ‘malcriá’.

Cuando te encuentres en una situación desafiante, es crucial controlar tus emociones.

Respira profundamente antes de responder y evita reaccionar impulsivamente.

Recuerda que mantener la compostura te permitirá abordar la situación de manera más efectiva.

Al controlar tus emociones, podrás evitar respuestas negativas que puedan empeorar el conflicto.

Si te sientes frustrada o molesta, tómate un momento para reflexionar antes de hablar.

Responder en medio de la ira solo puede exacerbar el problema y generar más tensión en la interacción.

Practicar la paciencia y el autocontrol te ayudará a manejar las situaciones complejas para que todos salgan ganando.

Intenta poner esto en práctica →11 maneras de elevar nuestra autoestima.

3.  La grosería y la amabilidad

A pesar del comportamiento desafiante de una mujer malcriada, es importante tratarla con respeto y amabilidad.

Mostrar cortesía incluso cuando uno se enfrenta a actitudes groseras puede contribuir a suavizar el conflicto.

Utiliza un tono calmado al comunicarte y evita caer en provocaciones o insultos.

Demostrar amabilidad hacia esta persona puede cambiar dinámicas negativas hacia algo más positivo.

Ofrecer palabras amables o gestos gentiles pueden disminuir tensiones e incluso abrir espacio para una conversación constructiva sobre sus explosiones inapropiadas.

Seguimos aprendiendo → Cuídate de tus ‘eneamigas’ y como descubrirlas.

4.  El truco está en cómo respondes…

Es vital tener presente que utilizar un tono hostil o adoptar actitudes de confrontación no solucionará la situación, más bien, muy probablemente aumentará los problemas para todos.

En lugar de optar por respuestas agresivas, busca maneras pacíficas de abordar las diferencias existentes.

Recuerda siempre que mantener tu compostura frente a comportamientos desafiantes es clave para gestionarlos adecuadamente sin generar mayor discordia.

Recordando siempre que el rencor no tiene espacio en una relación que va camino hacia la recuperación.

5.  Escucha activa y la empatía

Cuando estás tratando con una mujer malcriada, es crucial prestar atención a lo que está expresando.

Esto implica escuchar activamente sus palabras y también estar atento a su lenguaje corporal.

Por ejemplo, si menciona sentirse frustrada o molesta, es importante reconocer esos sentimientos.

Validar las emociones de una mujer malcriada es clave para mostrar empatía.

Al validar sus sentimientos, le estás diciendo que entiendes cómo se siente, incluso si no estás de acuerdo con su comportamiento.

Puedes decir frases como “Entiendo por qué te sientes así” o “Tus sentimientos son válidos”.

• Presta atención: Escucha activamente lo que expresa.
• Muestra interés: Demuestra un genuino interés en como ella se siente.
• Valida emociones: Reconoce y valida los sentimientos que expresa.

Cuando utilizas estas ideas al interactuar con una mujer malcriada, puedes establecer una comunicación más satisfactoria y empática.

Chequea este artículo → Tips para superar a tu ex.

6.  El mejor momento

Resulta esencial buscar momentos adecuados para abordar los retos de esta índole.

Esperar a que ambos estén tranquilos puede ayudar a evitar discusiones acaloradas.

En lugar de abordar el problema cuando se encuentran en medio de una situación tensa, es mejor esperar hasta estar más relajados para hablar sobre lo que les molesta.

El enfocarse en encontrar soluciones constructivas puede ser más efectivo que culpar o criticar a la otra persona.

Al enfrentarse a una mujer malcriada, proponer ideas para resolver los problemas juntos puede cambiar la dinámica negativa hacia algo más positivo.

7.  La incomodidad me inunda

Cuando interaccionas con una mujer malcriada, es fundamental expresar tus preocupaciones de forma clara.

No asumas que ella sabe cómo te sientes; explícale directamente lo que te molesta.

Por ejemplo, podrías decir: “Me siento incómodo cuando no se respetan los acuerdos”.

Es crucial evitar culpar o atacar a la persona en cuestión al expresar tus inquietudes.

En lugar de decir “Siempre actúas como una niña consentida”, podrías optar por afirmaciones como “Me gustaría encontrar juntos/as maneras de mejorar nuestra comunicación”.

Una vez que hayas expresado tus preocupaciones, es el momento de juntos buscar soluciones a través del diálogo.

Propón trabajar en equipo para resolver los problemas y mejorar el entorno.

Por ejemplo, podrían establecer reglas claras sobre cómo comunicarse efectivamente y evitar conductas que no serán aceptadas en el futuro.

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Recuerda que el diálogo debe ser bidireccional; escucha activamente sus puntos de vista y trata de entender su perspectiva también.

Juntos pueden encontrar compromisos y soluciones equitativas que beneficien a ambas partes.

Si formas parte del grupo de mujeres que pierden la tabla fácilmente y al abrir la boca metes la pata te recomiendo que leas de nuevo estas ideas y si fuese necesario busca ayuda de un profesional de la conducta que te pueda guiar hacia una vida más tranquila.

Te la mereces.

Recuerda que cada situación es única, pero aplicar este conocimiento súper básico puede ayudar a manejar los desafíos que se presentan al interaccionar con una mujer malcriada.

Y mi amiga, si estas en esa lista, poner en práctica estas sugerencias te vendrán como anillo al dedo. 😊

¡Ánimo y sigue adelante!