¿Estás inmersa en una relación posesiva? ¡Mala cosa!
Vamos a acompañarte en este proceso abre ojos, para que entiendas que no eres la única en el mundo que ha sufrido la tortura de una pareja en extremo posesiva.
Hoy vas a ver que es posible tomar la decisión más crucial de tu vida.
Antes de nada, es importante que sepas que desde hace siglos muchas mujeres han vivido relaciones anormalmente posesivas donde el varón quiere tener todo el control , en consecuencia quedan atrapadas en un ciclo tóxico que las destruyen.
Lamentablemente, no todas tienen el valor de salir huyendo de esas relaciones y muchas ni llegan a contar su historia.
¿Convives con una pareja posesiva?
El perfil común de la pareja posesiva es que se caracteriza por querer ejercer un control excesivo sobre la vida de su compañero/a sobrepasando los sanos límites.
En este tipo de relaciones no existe la palabra “confianza” y la pareja controladora comienza a monitorear cada movimiento de su víctima limitando su libertad y generando un clima de acoso constante.
Críticas y acusaciones continuas, celos infundados, te privan de visitar a tu familia o de compartir con otros.
En fin, una conducta abusiva que muchas veces rehúsas reconocer.
Necesitamos distinguir este nefasto comportamiento de una muy común y natural territorialidad que exhiben las parejas en relaciones normales cuando se aman, se respetan y no desean compartir su relación con otros/otras.
Y como ya sabemos, los seres humanos tenemos instintos animales y por ende un grado de territorialidad es esperado.
Es la conducta que vemos cuando un ente ajeno a la manada de un león se acerca. El macho ruge para ahuyentar al intruso.
Y volviendo a la pareja controladora, en este caso nos dirigimos al varón controlador y cómo su conducta asechadora le ocasiona trauma a la mujer que lo acompaña. Una persona que vive este tipo de situación por supuesto que no puede ser feliz.
Al contrario, esa persona experimenta sentimientos de ansiedad, baja autoestima y falta de autonomía, lo que impacta negativamente en el bienestar emocional y mental de la mujer que sufre el embate.
Chequea este articulo → Los 7 secretos que no debes develarle a tu pareja.
Me recuerda a una amiga que vivió por 6 años con un individuo disque religioso que no le permitía vestirse como ella deseaba obligándola a utilizar trajes largos hasta los tobillos de manera que no enseñara sus piernas, nada de pantalones y estaba obligada a salir incluso sin maquillaje…y todo eso para “la gloria del señor”.
Constantemente la obligaba a participar de eventos que ella sentía que no resonaban con su corazón y llegó a sentirse muy desdichada al verse en el espejo y no reconocer a la mujer cuyo semblante triste y decaído le devolvía la mirada.
Solo la detenía de salir corriendo el profundo amor que sentía por ese hombre y el pensar que si no lo tenia a su lado moriría de dolor.
Pero como todo en la vida tiene sus límites, un día ese varón le ordenó que abandonara la dieta que ella había comenzado para perder unas libritas que tenia de más. Y también le ordenó que bajo ninguna circunstancia podía ir al gimnasio ya que pretender cambiar su imagen iba contra los preceptos de Dios.
Desesperada, nuestra amiga, que no podía creer que le estuviera sucediendo eso, recurrió a su prima y le confesó la tragedia que estaba atravesando. La prima, una muy astuta mujer de experiencia, comenzó a guiarla en el camino hacia su libertad.
Y como final afortunado para nuestra amiga, pudo después de 2 meses salir de la relación y con mucho dolor emprender una nueva vida libre de ataduras y finalmente ser dueña de su propio destino.
El costo fue mucho dolor pero se arrastró hacia su libertad con la inmensa y sabia ayuda de su querida y astuta prima.
Una mujer que se encuentra atrapada en una relación posesiva puede experimentar un gran sufrimiento emocional. La sensación de estar constantemente vigilada, controlada y cuestionada puede generar un gran estrés y angustia.
Y lo peor es que la pareja posesiva puede manipular sutilmente, haciendo creer que su comportamiento es justificado y necesario para proteger la relación.
OJO → Autodefensa 101 fase inicial…Saliendo del atropello
¿Te suena familiar?
Hablar de este tema también me recuerda la historia de mi gran amiga Lucia, una mujer encantadora que fue apagando su luz cuando vivió una relación posesiva.
Durante años, su pareja la controló en todos los aspectos: desde qué ropa debía ponerse, con quién hablar y hasta cuando debía reír.
Lucía se sentía acosada y vigilada todo el tiempo, y aunque al principio intentó justificar el comportamiento de su pareja, con el tiempo se fue dando cuenta de lo tóxica que era su relación.
Hubo muchos intentos para establecer un diálogo y no salía del círculo vicioso que cada vez se tornaba más dañino. La respuesta de su pareja siempre fue negativa y terminaban en violentas discusiones.
Llegó un punto que Lucia sentía que ya no aguantaba más.
En medio del caos, mi gran amiga tomó la decisión de terminar la relación y buscar ayuda profesional. Zafarse de raíz sin mirar hacia atrás, sin remordimientos y pensando solamente en ella fue lo que hizo que su vida cambiara.
¿Fue fácil?… ¡Para nada!
Había muchas heridas emocionales que sanar, ya que fueron años de abuso. Pero, aun así con determinación y valentía logró rehacer su vida.
Lee cuales son → 5 reglas que necesitas romper para salvar tu relación.
La historia de ambas amigas son un ejemplo claro de dos cosas: las relaciones posesivas causan daños emocionales, pero, sí, se puede salir de ellas.
Si vives una situación así recuerda que siempre habrá una salida, solo tienes que tomar una decisión.
Se sabe que el lobo se disfraza de cordero y muchas veces las mujeres no se dan cuenta de que están dentro de este tipo de relaciones.
Estos especímenes depredadores al principio te dejan ver que todo lo hacen por amor o por protección, aunque la realidad es otra.
Detrás hay una obsesión por tener el control y no sueltan hasta tener el dominio absoluto de tu vida.
Es importante que sigas las señales que se anticipan a esta pesadilla… Estás buscando una pareja que te acompañe, no un verdugo que te haga la vida de cuadritos.
Nadie merece vivir bajo el yugo del control y la manipulación, y es fundamental poner límites claros y establecer un espacio de respeto mutuo en cualquier relación de pareja.
Resulta crucial para las mujeres que se encuentran en este tipo de situaciones el buscar ayuda y apoyo para poder salir de esa dinámica y recuperar su autonomía y bienestar emocional.
¿Puedo salir de una relación posesiva?
¡Absolutamente!
Solo debes tener bien claro que tu amor propio está por encima de todo. Se sabe que estas parejas controladoras manejan el arte de manipular a la perfección. Sin embargo, queda de tu parte poner un punto final a lo que estás viviendo.
¿Es difícil? Si, lo es, pero no imposible… Aquí te dejo unos consejos para que crees una estrategia que te ayudará en la recuperación de tu autonomía:
Abre tus ojos y reconoce la situación
Es posible que te hayas negado a reconocer que estás dentro de una relación posesiva.
Por ello, es importante que seas lo más honesta posible contigo misma y que pongas sobre la mesa lo que estás viviendo a diario y cómo te hace sentir cuando tu pareja te controla.
Recuerda que aquí estamos hablando de un control desmedido y que se separa por mucho de una conducta que te permite ser quien verdaderamente eres.
Eso se distingue marcadamente de aquellos momentos de cuestionamiento que suelen surgir en cualquier relación donde el hombre increpa tu proceder en una situación particular y al esta aclararse, todo vuelve a la normalidad. Ej.: Pensé estabas en casa de tu prima esta mañana, Joana, no me dijiste que irías a ver a Doris a su apartamento…Tu respuesta: Doris se enfermó y la fui a ver. Necesito me ayudes con ella mañana…y ahí todo regresa a su normalidad…
Declara tus límites y establece normas transparentes
En teoría ,“Todos”, antes de comenzar una relación deben fijar ciertos acuerdos, que incluyen los límites que necesitan se respeten. Lamentablemente muchas personas no lo hacen y se presentan futuros desacuerdos que llevan a una ruptura.
Lo mejor es fijar esos límites y comunicar nuestros deseos y necesidades de forma calmada y asertiva. Si no lo has hecho todavía, entonces intenta dejar claro que no estás dispuesta a tolerar el control excesivo y la manipulación por parte de tu pareja.
¿Lo has intentado hacer y no cambia nada? Procede al siguiente paso.
¡Busca apoyo!
No es fácil hablar con otras personas de nuestras situaciones intimas, pero llegó el momento de hacerlo.
Hablar con familiares, amigos o incluso con un psicólogo te encamina hacia ese apoyo que tanto necesitas. Es importante estar orientado sobre el camino correcto a recorrer y, en casos donde pueden surgir episodios de violencia, lo mejor es tomar decisiones a tiempo e informarlas a una persona de confianza o a un oficial de la policía.
Planifica tu salida
Si decides que es mejor terminar la relación, es importante planificar tu salida de manera segura y cuidadosa.
Por supuesto, debes estar lo más convencida posible de que no hay vuelta atrás. Si sientes miedo porque te encuentras en una situación de riesgo entonces busca ayuda de organizaciones especializadas en violencia de género.
Dialoga con tu gente sobre la mejor salida y ampárate en su presencia para aunar la fuerza que se requiere en estas situaciones.
Tú eres primero…
Internaliza que tu bienestar es lo primero y cuando hayas logrado salir del depredador, concéntrate en recuperar tus heridas tanto emocionales como mentales. La terapia siempre va a ser el siguiente paso.
Necesitas recuperar tu autoestima, sanar, perdonar y crear un proyecto de vida donde no permitas la entrada a otras parejas tóxicas.
Recuerda que salir de una relación en extremo posesiva puede ser un proceso difícil y desafiante, pero es un paso valiente y necesario para recuperar tu libertad y autonomía.
Te conviene leer→ El temor a comenzar de nuevo… la secuela de una ruptura dolorosa.
No estás sola y mereces ser respetada, valorada y amada de una manera sana y respetuosa. No dudes en buscar ayuda si sientes que no puedes enfrentar esta situación por ti misma.
¡Tú mereces ser feliz y vivir una vida plena y saludable!
SUSCRÍBETE para ser notificada de todo lo que viene. ¡No te despegues! y recuerda dejar un COMENTARIO
Visítanos en FACEBOOK PINTEREST INSTAGRAM.
Si careces de tiempo para leer y prefieres escuchar cualquiera de tus artículos preferidos ve a nuestro canal en YOUTUBE.